El caracol avanza lento pero firme. Lleva su casa espiralada a cuestas y resiste tempestades.
Es un símbolo de comunicación ancestral del pueblo Maya. A su vez los caracoles son los centros cívicos-políticos de las comunidades indígenas, autónomas y rebeldes zapatistas. En esta simbología Nicolás Falcoff se inspiró para desarrollar “La Insurgencia del caracol” proyecto que ya lleva cuatro discos editados en Argentina, México y Japón y diversas participaciones en festivales y giras nacionales e internacionales.