Nicolas Falcoff

La experiencia hecha disco de un viaje a Chiapas

En 2006, el músico Nicolás Falcoff decidió emprender un viaje a San Cristóbal de las Casas, México, el corazón del movimiento zapatista. “Quería ver in situ cómo se organizaban, qué pasaba relamente y conocer ese movimiento autónomo. La verdad es que se me derribaron los prejuicios y vi algo genuino, hecho desde abajo”. Ese viaje se transformó para él en una causa musical. Primero nacieron los bocetos de un puñado de canciones inspirados en esa experiencia. A la manera de un Manu Chao criollo, el cantautor, fundador del sello étnico Suramusic, empezó a soñar con un álbum conceptual que relatara esa experiencia de viaje y se acoplara a su trabajo con la red de solidaridad a Chiapas.

“Se dio todo en el momento justo. Porque por un lado yo venía componiendo más en un plan cantautor y mi viaje coincidió con otro momento político importante cuando el EZLN salió de la selva para generar una apertura hacia otras organizaciones” explica Falcoff. Esos cambios quedaron testimoniados en su primer disco solista, La insurgencia del caracol , un crisol de ritmos latinos, donde conviven la canción de autor, la murga rioplatense, la chacarera, la cumbia, los aires de joropo, el corrido mexicano y el imaginario zapatista. “La musa inspiradora fue la lucha zapatista y eso matizado con las influencias de lo que es el folklore latinoamericano”.

A principios de este año, Nicolás Falcoff regresó con esas canciones para recorrer las comunidades autónomas del movimiento zapatista. “De ahí surgió la idea de musicalizar un libro con relatos del subcomandante Marcos y otros cuentos, paa ayudar a las familias de Chiapas”.

Organización

A pesar que la exposición mediática alrededor de la figura de Marcos fue disminuyendo, los vientos de cambio siguen soplando en México. Nicolás Falcoff relata: ” La insurgencia del caracol es un reconocimiento a esa lucha y tiene que ver con la figura del caracol, que los mayas utilizaban como símbolo de comunicación. A la vez, los nuevos comités zapatistas llevan el nombre de Caracoles, como figura de una marcha lenta pero firme. En cada región, los Caracoles son comunidades autónomas cívico-políticas, que son el centro de las juntas de buen gobierno. Cada Caracol tiene jurisdicción sobre distintas comunidades y sus formas de organización. Los caracoles son de predominancia civil formada por los campesinos indígenas. Ahora el movimiento zapatista cuida a las comunidades autónomas, pero no interviene en el gobierno como en otras épocas”.